

Benito Pérez Galdós cuenta una historia ambientada en Madrid que tiene como protagonista a una mujer empapada de vanidad que se vale de decoraciones de seda para disimular la falta de ropa blanca y suele darle importancia a los detalles superficiales en vez de ocuparse del cuidado de su hogar. En pocas palabras, este personaje retratado por el también creador de obras como “Marianela”, “Doña Perfecta” y “La Fontana de Oro” es una figura que actúa en función de las apariencias. Se trata de una de las veinticuatro novelas que Benito Pérez Galdós llamó "Novelas Contemporáneas" que se ocupan de la España inmediata a la revolución del 68, de las costumbres del pueblo español en general y del madrileño en particular. De ellas, quizás Fortunata y Jacinta sea la más famosa. La de Bringas fue escrita un par de años después, y en ella Galdós no sólo hace gala de su gran capacidad de observación para registrar costumbres y "tipos" (personajes característicos de la época) sino que también destila un venenoso humor con el que se burla de la sociedad, aunque dejando siempre un resquicio por el que se cuela una gran compasión humana.